Es una leyenda popular que, cuando los hermanos Lumière presentaron ‘La llegada de un tren a la estación de La Ciotat’ en un café de París en 1896, los asistentes a la proyección se sorprendieron tanto de ver un tren que se les acercaba a través de la pantalla que se pusieron de pie y salieron del lugar con miedo.
Aunque no se sabe exactamente qué pasó ese día, sólo es necesario tener capacidad de asombro para tratar de imaginar la reacción de alguien que está viviendo una experiencia como esa por primera vez, ante una de las primeras pantallas de la historia. El ejercicio tan simple como distante: imaginar esa novedad se hace cada vez más difícil si tenemos en cuenta que toda una generación que no conoció un mundo sin pantallas ya sacó la cédula.
Pero más que las pantallas, son las cosas que vemos en ellas las que han cambiado drásticamente en estos 125 años desde que se proyectaron las primeras imágenes grabadas y como consecuencia se ha transformado nuestra capacidad de asombro para siempre: no hay ningún reporte de que alguien haya salido corriendo de la sala de cine cuando el mundo se empezó a derrumbar alrededor de Leonardo Dicaprio en alguno de sus sueños en ‘El Origen’ (Inception) y, si se me permite generalizar mi experiencia, creo que a ninguno de nosotros se nos desdibujó lo que era real y lo que no cuando el cielo se cayó a pedazos en ‘Chicken Little.’
En cambio, sí he escuchado recientemente varias historias de personas que gritan, aplauden y hasta lloran en tu sala de cine más cercana con la nueva película de Spiderman: Lejos de Casa (Completamente entendible).
Y es a la luz de este y otros sucesos que veremos a continuación que me parece necesario hacer una pausa, romper la cuarta pared, mirar a la cámara y preguntar:
¿Qué sorprende a una audiencia?
En un momento en el que estamos más cerca del ‘metaverso’ que de la primera proyección de cine, en una época en que los efectos especiales como el 3D o el ‘CGI’ y los despliegues técnicos de todo tipo no sorprenden igual que antes porque pareciera que ya lo hemos visto todo (y damos por sentado que ninguna explosión, recreación histórica o universo paralelo es inviable con el presupuesto correcto) y, más interesante aún, en el tercer año de una pandemia que parece no tener fin y que nos ha desensibilizado ante los peores escenarios posibles, me pregunto:
¿Qué nos hace reaccionar?
(Spoiler: no hay una sola respuesta)
Antes de contestar, me parece que esa distinción entre sorpresa y reacción también es necesaria. Creo que en nuestra época, si algo no te hace reaccionar (o querer consumir las reacciones de otros) es porque no te sorprende. Ya sea a través de tweets, historias de Instagram, reseñas de blogs (como esta), videos de Youtube o TikTok, pienso que compartir, validar y contrastar lo que acabamos de ver con los demás es el nuevo salir corriendo de la sala de cine. Cuando algo nos sorprende nos hace buscar un lugar donde podamos reírnos con los memes, creer en las teorías conspiratorias de los comentarios y verificar si se nos escapó algún detalle para tener aún más cosas de qué hablar y hacer parte de la conversación.
Para responder a la pregunta, en los últimos dos años me he dado cuenta de que a mi me sorprende Bad Bunny. Esta es mi reacción a su último trabajo.
LOS SIMPSON Y BAD BUNNY TE DESEAN UNA FELIZ NAVIDAD
El 23 de diciembre, a través de sus historias de Instagram, el conejo malo escribió un mensaje anunciando que tendría una sorpresa para la víspera de navidad, algo que ya ha marcado como una tradición en su carrera desde que lanzó X100PRE el mismo día en 2018. Fue suficiente para crear suspenso en redes sociales y empezó el juego por tratar de adivinar: ¿Será que anuncia el resto de la gira? Tal vez sea música nueva. Ambas demasiado predecibles.
Llegó el 24 de diciembre y con él apareció repentinamente en Youtube un video titulado “THE SIMPSONS, BAD BUNNY - TE DESEO LO MEJOR”
Se trataba del visual oficial para la canción del mismo nombre, el sexto video acompañante para su tercer álbum de estudio ‘EL ÚLTIMO TOUR DEL MUNDO’ después de “BOOKER T”, “DÁKITI”, “HOY COBRÉ”, “YO VISTO ASÍ” y “LA NOCHE DE ANOCHE”, cada uno con méritos creativos muy diferentes entre sí que demuestran una sensibilidad audiovisual y narrativa tan variada como los géneros del álbum, que van desde el reggaetón y el trap latino hasta los boleros, el rock en español e incluso el post-punk.
Y sí: tal y como el nombre lo indica, el video es protagonizado por nada más y nada menos que Los Simpson. En casi tres minutos, la trama le entrega a Bad Bunny la gran responsabilidad de reconciliar a Marge y Homero después de que este último permitiera que un objeto particular causara distancia entre ellos. Este proyecto representa la primera vez que STILLZ no ha dirigido un video de Bad Bunny desde que comenzaron su exitosa colaboración creativa en 2019 con VETE. Es 100% animado y también la primera vez que el equipo de Los Simpson crea un corto exclusivamente en español sin doblaje ni subtítulos, con la participación directa de Humberto Vélez y Claudia Motta, voces originales de Homero y Marge en español latino, idioma en el que hablan y gesticulan todos los personajes. En menos de una hora, “TE DESEO LO MEJOR” ya era tendencia global y había acumulado más visualizaciones en Youtube que el más reciente capítulo de la serie en streaming.
Un video musical que reúna al artista más escuchado a nivel global con la familia más famosa en la historia de la televisión está destinado a ser una de las colaboraciones más grandes del año. Y si sale bien, puede ser otro paso hacia adelante para el género urbano latino de la mano del mismo personaje que está trabajando por desafiar las convenciones que lo han definido durante años para hacerlo más progresivo. Este video logra ser ambas cosas al mismo tiempo y además se siente como un verdadero regalo de navidad para fans de la música y la cultura pop. ¿Qué hay detrás de todo esto?
EL ARTE DE UNA BUENA COLABORACIÓN
Aunque tal vez no estaría mal afirmar que en Colombia el terreno de las colaboraciones —o collabs, como se ha hecho más popular llamarlas en redes— sigue siendo bastante inexplorado y aún estamos empezando a familiarizarnos con él, que dos marcas se unan para crear algo más grande que sus partes no es nada nuevo. En el escenario global, las colaboraciones son todo un fenómeno que nos ha traído algunos de los momentos culturales y productos más icónicos de la historia; un repaso muy rápido y superficial, sin ningún orden particular, me hace pensar en estas:
Nike x Michael Jordan
Queen x David Bowie
Elsa Schiaparelli x Salvador Dalí
Louis Vuitton x Takashi Murakami
Adidas x Kanye West
Los Supersónicos x Los Picapiedra
Supreme x Absolutamente todo lo que hacen.
Y no podemos hablar de historia de la televisión sin mencionar el especial de “Hechiceros A Bordo con Hannah Montana.”
En el caso de Los Simpson, la serie no es ajena a este tipo de alianzas estratégicas: a lo largo de los años han colaborado con todo tipo de categorías comerciales desde Vans hasta ASOS, IKEA, McDonalds, MAC Cosmetics e incluso Adidas. Pero tal vez su colaboración más consistente y orgánica ha sido una que se queda en Springfield: los cameos o apariciones especiales. En 2010 el programa recibió el Récord Guinness a la mayor cantidad de cameos para una serie de televisión, con un total de 921 apariciones especiales que incluyen a estrellas del deporte, la actuación, la política y la música de diferentes generaciones y países; siendo el común denominador que todas estas personas se han interpretado a sí mismas en situaciones de parodia o auto-referencia que se ponen al servicio de la trama de la serie, y esto último es clave para hacer otra pregunta:
¿Cuándo se convierte un cameo en una colaboración?
El poder de una buena colaboración está en que es una herramienta para sacar algo de su contexto usual y situarlo en uno más poderoso para crear nuevo valor y significado. Como dice Ana Andjelic, autora de ‘The Sociology of Business’:
“Las colaboraciones funcionan para las marcas porque transforman la no-cultura en cultura. Es un gran modelo de negocio: no necesitan capital financiero, sólo un fuerte capital de marca. Supreme puede poner su logotipo en un ladrillo y colaborar con Colgate siempre que su capital de marca sea atractivo. Las colaboraciones funcionan bien en los mercados maduros, en los que los consumidores están aburridos y los productos parecen intercambiables. Hay un número limitado de prendas de Uniqlo que una persona estaría interesada en poseer, pero no si esas prendas fueron diseñadas por Jun Takashi, Jil Sander o Pharrell.”
Así mismo, el interés de alguien por una temporada promedio de Los Simpson podría desvanecer con el tiempo, pero una colección de ropa inspirada en la serie o unos tenis Vans estampados con los personajes pueden proteger y actualizar el capital de marca, renovando ese interés para nuevas audiencias más allá del público objetivo tradicional. Es por esto que el hecho de que su estrategia le apunte a incrustarse en otros rincones de la cultura lejos de la televisión no debería ser una sorpresa para nadie; es el siguiente paso lógico para una marca que conoce sus límites y también sus oportunidades para mantenerse vigente más allá del streaming y la estructura fija de los capítulos.
Pero para que algo se sienta novedoso debe estar cargado de sorpresa, además de cierta coherencia. Y en el terreno de las ideas, que a veces es incierto y plagado de coincidencias, la sorpresa le pertenece a la primera persona en comunicar algo exitosamente en el momento justo.
O, en el caso de Bad Bunny, no necesariamente.
ENTRAN UN ARTISTA DE GEORGIA Y OTRO DE PUERTO RICO A LA CANTINA DE MOE…
El pasado 2 de Octubre, Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga, presentó su colección más reciente para la marca en el Theatre du Chatelet de París durante la semana de la moda. Fue todo un evento-performance que tomó por sorpresa a los asistentes, le mereció aplausos de pie al final de la presentación y lo coronó como el diseñador del año por todos los medios especializados. Aquí nos vamos a centrar en la parte más viral de lo que pasó ese día: hubo una colaboración con Los Simpson que resultó en un capítulo especial de diez minutos.
La trama va algo así: Homero olvida el cumpleaños de Marge y para tratar de remediarlo, le escribe una carta al equipo de Balenciaga explicando que el sueño de su esposa es ponerse algo de la marca. Consigue que le envíen un vestido a Springfield que Marge debe regresar al final del día y cuando llega el momento de hacerlo, ella escribe su propia carta agradeciéndoles por hacer realidad su sueño. Ese gesto conmueve tanto a Demna que decide viajar a Springfield para invitar a toda la ciudad a modelar la nueva colección de Balenciaga en París.
Es un corto bastante bien logrado donde ningún segundo se desperdicia para hacer alguna referencia o presentar un gag característico de Los Simpson y al mismo tiempo mantiene la integridad estética de la marca y algunos de sus diseños más reconocibles, eso sí, con licencia para burlarse de todo. Y no sería un verdadero capítulo de la serie sin algún cameo, así que este tiene más de 5 que no decepcionan.
En una entrevista con Jessica Testa para The New York Times, Demna Gvasalia explicó que la colaboración había tomado un año en materializarse después de que le envió un correo con una propuesta a Matt Groening, creador de Los Simpson, en abril de 2020. Ante la pregunta de por qué Los Simpson, contestó:
“Crecí viendo la serie en la Unión Soviética y quería crear una historia visual icónica. Es muy personal para mí.”
En esa respuesta se encuentran otros elementos cruciales para cualquier colaboración exitosa: coherencia, honestidad, resonancia emocional. Sólo un verdadero fan de Los Simpson se habría ocupado de una atención al detalle como la que tiene el corto de Balenciaga.
Si hablamos del impacto, a pesar de la trascendencia que tuvo este proyecto entre la crítica de moda y entretenimiento, su eco no fue precisamente a nivel global, ni tampoco era esa la meta: esta colaboración fue un vehículo para generar conversación más allá del segmento del mercado que ocupa Balenciaga y despertar un nuevo punto de contacto con los fans que comparte la marca con Los Simpson, creando así un ‘objeto’ singular y coleccionable para un público altamente específico. (Todo un NFT en potencia.)
Y es precisamente esa característica de las colaboraciones la que permitió que el episodio de Balenciaga no interfiriera en absoluto con la creación de “TE DESEO LO MEJOR” y su lanzamiento dos meses después. Las diferencias entre ambos proyectos empiezan con el idioma y pasan por el poder adquisitivo, las ubicaciones geográficas, la edad y terminan con una clave: la música. Necesitaríamos una gráfica muy compleja para hablar de las interacciones y las divergencias entre una persona que ve Los Simpson en Puerto Rico, otra que puede comprar un abrigo de £20.000 en Francia y alguien que escucha trap latino y vive en Colombia.
Es así como la pregunta de quién llegó primero se hace completamente irrelevante. No hay un solo ganador aquí: la victoria es para ambos creativos y el elemento de sorpresa se sostiene para la audiencia de Los Simpson, la de Balenciaga y la de Bad Bunny.
(Por lo menos yo, que hago parte de todas las muestras poblacionales de este estudio, me sorprendí tanto la segunda vez como la primera.)
¿Y ahora?
Que Bad Bunny haya colaborado con Los Simpson no es una coincidencia, ni tampoco un hecho aislado en su carrera. Al contrario, puede ser la mejor metáfora para el éxito masivo que ha cultivado en los últimos 3 años. Esa inclinación y habilidad para recontextualizar diferentes ideas es una tendencia detrás del giro tan interesante que ha tomado su proyección: No habíamos llegado al cuarto mes del 2020 y ya se había llevado indiscutiblemente el premio al video del año con Yo Perreo Sola, unos meses después estaba presentando su nueva música en pleno Wrestlemania y a la fecha seguimos montados en la ola de Yonaguni, con sus influencias japonesas y referencias directas a Naruto y Pokémon.
Ni el drag, ni la lucha libre o el manga y los anime son propuestas revolucionarias en la música en este momento. Decir lo contrario sería negar la existencia del video “I want to break free” de Queen, que causó tanta controversia en el rock en los 80s, por citar un ejemplo. Lo que es revolucionario es traer el drag a un género tan debatido como el reggaetón para protestar el machismo a escala comercial. Suena simple, pero es toda una innovación en el contexto latinoamericano y cobra aún más sentido cuando se conecta con una búsqueda artística que obedece a una narrativa personal más amplia: Bad Bunny solía crear pistas con mixes de Lady Gaga para su primo que hacía drag en Puerto Rico, creció viendo Wrestlemania y es fanático de Pokémon y otros anime. Cada canción sirve como una expansión de ese mundo interno y ahí es donde está su alcance global: en tratar de hablarle a otras personas a través de experiencias compartidas que se alinean con los valores y las búsquedas de esta generación y no en pegar un beat más a toda costa.
Últimamente, siempre que veo un nuevo video musical termino preguntándome qué ciclo de vida va a tener. Las audiencias están tan diversificadas que es difícil pensar que un videoclip de esta era vuelva a tener el impacto y la resonancia cultural que tuvo algo como Thriller de Michael Jackson. De lo que no tengo dudas es de que en algunos años seguiremos hablando de videos como Yo Perreo Sola, Yonaguni y, por supuesto, Te Deseo Lo Mejor. Bad Bunny entiende su época mejor que cualquiera de sus contemporáneos y, a través de su búsqueda artística, está escribiendo el capítulo que le hacía falta a la historia de la música latina con términos y condiciones de talla global.
En una de sus más recientes entrevistas, le dijo a Rubén Angel de Highsnobiety que el efecto que más le emociona es sorprender a la audiencia:
“Cuando tú no esperas algo y lo recibes es como que wow te marca. A mi me llena sorprender a la gente, porque sé que estoy marcando y creando una sensación única en el interior de ellos.”
Todo indica que, mientras siga creando a partir de sus experiencias y las nuestras, Bad Bunny nunca va a dejar de sorprendernos. Lo estás logrando, Benito.
************* BONUS TRACK ************
Dicen que algunas coincidencias son demasiado buenas para ser ciertas. También dicen que las grandes mentes piensan igual. Cuando terminé de ver el video de TE DESEO LO MEJOR, no lograba descifrar en cual de esas dos frases cabía el hecho de que Demna Gvasalia y Bad Bunny parecían haber estado trabajando junto a Los Simpson en dos de los proyectos más grandes del año al mismo tiempo. Aunque me incliné por asumir que el primero había inspirado al segundo, se me ocurrió una mejor idea: preguntarle directamente a las fuentes y resolver este misterio.
Así que me dirigí a mi lugar favorito y logré tener la siguiente conversación con dos personas que tuvieron la suerte de trabajar en el corto de Balenciaga y el video de TE DESEO LO MEJOR: Al Jean y David Silverman; el primero guionista y productor ejecutivo de Los Simpson, el segundo director de la serie, su largometraje acompañante de 2007 y los dos proyectos en cuestión.
Sobre cómo se dio “TE DESEO LO MEJOR”
“Bad Bunny se puso en contacto con Los Simpson con la propuesta de hacer un video. Joel, Ryan, Christine y yo escribimos un guion inspirado en su canción y David lo dirigió.”
La pregunta del millón: Qué fue primero: ¿Balenciaga o Bad Bunny?:
“AL: Cuando salió el corto de Balenciaga, este proyecto ya estaba en producción.
DAVID: Así es. Para Septiembre ya estaba trabajando en ambos.”
Sobre el proceso:
“No conocimos a Bad Bunny en persona pero fue un gran placer trabajar en esto.”
¿Ya conocías a Bad Bunny, o también tuviste que recurrir a Wikipedia? (Al Jean confesó no saber qué era Balenciaga cuando le asignaron el proyecto):
Al final las grandes mentes sí piensan igual.
Si al terminar de leer esto siguen teniendo 13 minutos libres de su valioso tiempo, dense el regalo de ver estas dos joyas (en caso de que no lo hayan hecho todavía):
THE SIMPSONS X BALENCIAGA:
THE SIMPSONS, BAD BUNNY - TE DESEO LO MEJOR
GRACIAS POR LEER MI PRIMER BLOG :) NOS LEEMOS EN ENERO DE 2K22.
Amigo me sacas de la ignorancia, de la tercera edad, como lo quieras llamar ! 🔥
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