COMPARACIONES IMPROBABLES: COACHELLA VS ESTÉREO PICNIC.
Le mandé un DM a @tovar.henao para preguntarle por su experiencia acampando durante tres días en el valle de Indio y terminamos hablando de lineups soñados, moda festivalera y momentos singulares.
Es un gran momento para estar vivos. Hasta hace 20 años, traer a cualquier acto musical de talla global a Colombia se parecía más a un dolor de cabeza en crescendo que a la noche más emocionante de cualquier organizador, fan o asistente a conciertos. No en vano el relato de Guns N’ Roses en Colombia en 1992, la primera vez de la banda en el país, se convirtió en una leyenda popular con la que soñaría cualquier writers’ room de HBO: lo que prometía ser la noche del año terminó en un desastre que involucró a Hugo Chávez, Pablo Escobar, un escenario con una infraestructura que nadie supo mantener en pie y un clima que desafió hasta la ambientación más descabellada para November Rain.
Si alguien hubiera muerto esa noche, lo que habría pasado frente a sus ojos sería la trama de una película latinoamericana deprimente y experimental de bajo presupuesto. Pero el hecho de que en 2023 podamos reírnos de lo que pasó y recordarlo como una anécdota muy peculiar solo habla de lo mucho que todo ha cambiado en muy poco tiempo. Los últimos tres años han traído consigo suficientes giras, conciertos y eventos de música en vivo para acabar con los ahorros de cualquier persona que se permita disfrutar, como mínimo, dos géneros musicales. Estos son algunos de los nombres más escuchados que se han presentado en Colombia en los últimos 12 meses, sin ningún orden particular:
Alicia Keys (+ Karol G)
Tale of Us
Billie Eilish
Drake
Blondie
Rosalía (2 veces)
Bad Bunny (3 veces)
Feid (+3 veces)
Kali Uchis
Miley Cyrus
Def Leppard
Paramore
Mötley Crüe
Romeo Santos
Rüfüs Du Sol
Sean Paul
Rels B
Esta lista, que de ninguna manera termina ahí si miramos lo que ya fue o lo que viene, deja un panorama muy claro: los públicos en Colombia nunca han estado en un mejor momento para disfrutar a sus artistas favoritos. El país está en el mapa del circuito global de entretenimiento. Tenemos escenarios, personal capacitado y, por primera vez, hay una sensación de que hay cabida para todos. Ese fue el sabor que me dejó el Estéreo Picnic en Marzo: un evento con un cartel curado para que nadie se quedara sin experimentar algún grado de FOMO (fear of missing out) y cuyos únicos contratiempos, me atrevería a decir, fueron el dedo roto de Travis Barker, la inesperada quiebra de Viva Air y la barrera del idioma, que le impidió a Drake hacer un show triunfal y demostrar que es profeta fuera de su propia tierra (Osea los stripclubs de Atlanta).
Del campo de golf Briceño, en donde se realizó el FEP este año, salí con la satisfacción de quien acaba de vivir una experiencia que no se vive dos veces; la realidad es que tuvimos un evento de talla global, pero también me quedé con algunas preguntas: ¿Tenemos el peor público del mundo? ¿Qué estaban pensando algunas de las marcas con sus activaciones? ¿Qué le hace falta al Estéreo Picnic para ser Coachella? ¿Coachella?
En contados 20 días, una cantidad considerable de personas de todo el mundo aterrizarían en Indio, California para presenciar EL cartel musical del año en el festival que Interview Magazine describe de una manera que yo no podría:
“It was the best of times. It was the hottest, sweatiest, most crowded, Instagrammed of times: It was Coachella Weekend, or this generation’s closest living memory to something like Woodstock.”
Entre esos asistentes estaría @tovar.henao, 1 de 4 personas que trajeron Coachella hasta mi feed de instagram a través de stories, reels, fotos análogas digitalizadas y recaps que seguí como si fueran la transmisión en vivo. Para tratar de poner en perspectiva las preguntas que me hice y mis conclusiones sobre el Estéreo Picnic, lo invité a contarme su experiencia en Indio en 20 preguntas.
FELIPE: Preséntate. ¿Qué debería saber cualquier persona que esté leyendo esto sobre @tovar.henao?
@tovar.henao: Mi nombre es Jaime Andrés Tovar, tengo 33 años, y soy director creativo y copywriter en una agencia de publicidad llamada Media.Monks, en la que llevo casi tres años trabajando para Netflix, Spotify y otras marcas que tiene la agencia a nivel regional. Sagitario. Junkie de la música, el cine, de tomarle foto a todo, y del aguacate con sal y limón.
FELIPE: ¿Cuál fue tu primer concierto y el más reciente? Mi primer concierto fue Madonna en Medellín en 2012. El más reciente, Billie Eilish en el FEP este marzo.
@tovar.henao: No estoy seguro si el primero fue uno de Ekhymosis en la plaza de toros en Manizales en los 90, cuando tenía como 10 años, o si fue uno de Oki Doki (Prometo que mi gusto musical ha mejorado)
Mi último concierto (no festival) fue Radiohead en el 2018 en Bogotá. Hermoso concierto. Después de ese, creo que solo he ido a festivales: Estéreo Picnic 2018 y 2019, Primavera Sound en Barcelona 2022 y Sónar Barcelona 2022. Ese mismo año pude asistir a un “mini festival” que hizo Spotify en el marco de Cannes 2022, en donde se presentaron Kendrick Lamar, Dua Lipa y Anderson Paak. Pero de todos estos eventos, Coachella 2023 ha sido sin duda uno de los más memorables.
FELIPE: Este año comprobé que la planeación extrema fue una parte importante de que me haya relajado en Bogotá y haya disfrutado más las experiencia del FEP. Desde conseguir un buen alojamiento con tiempo hasta hacer un inventario de todo lo que llevaba en la maleta para tener un visual de cada día. Describe tu itinerario de viaje. Lo que creías que iba a funcionar y lo que te tocó resolver en el camino.
@tovar.henao: En Enero empecé a planear el viaje y a investigar cuál era la manera más económica y segura de ir a Coachella. Al principio pensé que lo más lógico era quedarme cerca al venue (Palm Springs) y buscar transporte diario para ir al festival (Indio). Pero luego de ver los precios por noche en cualquier hotel, motel o Airbnb del sector, por un momento pensé en no ir; las noches oscilaban entre 450 y 500 dólares… y eran 4 días. Imposible.
Empecé a ver videos en Youtube y a leer foros de Reddit y Discord y todos recomendaban algo llamado “Car Camping”: cada año, el festival dispone unos lotes al lado del venue donde la gente puede acampar en dos modalidades: la clásica, que es un “slot” para montar tantas carpas como quepan, , o el car camping, que es básicamente un parqueadero junto a un espacio de 10 x 10 pies para montar un canopy y la carpa. Esta opción me pareció la mejor, no solo por el precio (300 dólares x 5 días) y porque solucionaba de una vez el viaje de Los Ángeles a Indio, sino por los testimonios de toda la gente que decían que la experiencia era totalmente diferente. La mejor decisión que tomé fue hacerles caso.
Ya con la boleta comprada del Car Camping, reservé desde aquí en Medellín una camioneta 5 días. Así que lo único que faltaba era llegar a L.A y alquilar los elementos para acampar y la comida de todos los días. Estando allá y con todo listo en el carro (comida, ropa, canopy y lo de camping) me fui manejando y tomando fotos hasta llegar al festival. Eso tomó unas 3 horas.
Cuando llegás al venue hay una fila en donde te ponen un sticker y te requisan todo el carro. Puedes ingresar toda la comida que quieras y licor, siempre y cuando no esté envasado en vidrio. Después de eso podés empezar a armar tu carpa y tu canopy, que fue lo que hice, pero al final decidí dormir todos los días en la camioneta con una colchoneta que, al bajar las sillas de la parte de atrás, quedaba tan cómodo como dormir en una cama. Recomendado hacer esto. No solo porque en serio es más cómodo, sino que por la noche no hace tanto frío como en una carpa. El espacio donde iba la carpa finalmente lo destiné para montar unas sillas y unas mesas que había llevado, para tener dónde comer y descansar cuando no estuviera durmiendo en el carro y parchar con el resto de personas que acamparon al lado mío.
Los que hacen car camping deben llegar un día antes, así que llegué el jueves en la tarde, pero el festival empezaba solo hasta el viernes en la tarde. Te juro que no había empezado a armar la carpa y ya me había hecho amigo de todos los que estaban acampando al lado mío. Y si bien abrían las puertas del festival al siguiente día, ese mismo día ya había música, fiesta y beer pong en la zona de camping.
FELIPE: Hablame de cosas que creíste que iban a ser útiles y terminaron siendo inútiles. ¿Qué ideas llevabas del festival y con cuál realidad te encontraste?
@tovar.henao: Como te había contado antes, al ver tantos blogs y videos de personas contando su experiencia en versiones anteriores de Coachella fueron pocas las cosas que al final no sirvieron. Además de la carpa que la llevé a pasear, creo que de lo único que me arrepiento fue de no haber llevado mi cámara profesional, ya que creo que la pude haber metido fácil, pues los filtros del Car Camping no eran tan exigentes como los filtros de las personas que no acampaban. Pero igual pude llevar una cámara análoga de 35mm.
FELIPE: Algo que me pasó este año en el Estéreo Picnic es que sentí que el evento estaba a la altura de los festivales que siempre hemos idealizado afuera, pero no he asistido a ninguno así que no puedo comparar realmente. ¿En que se parece Coachella al FEP y en que no podría ser más diferente?
@tovar.henao: ¿En qué se parecen? En que los dos tienen una rueda de la fortuna 😂
Pero no, mentiras; creo que una vez dentro del venue, la experiencia es muy similar a la de cualquier otro festival, no solo el FEP: buena música, gente parchada, muchas fotos para Instagram y outfits extrovertidos. Pero si vamos a hablar de diferencias, esto es lo que tengo para decir:
1. Line up: No digo que el line up del FEP no esté bien curado, lo han hecho muy bien la verdad, incluso hay muchos artistas que estuvieron en ambos carteles este año, pero si ves el historial de carteles de Coachella puedes ver cómo no solo traen artistas muy grandes, sino muchos al mismo tiempo. Es un artista grande tras otro y es muy impresionante. (Y eso que el line up de este año está lejos de estar en el top de otras ediciones)
2. Artistas invitados sorpresa: Creo que esta es una de las cosas que más me llamó la atención y que hace que la boleta se pague antes de haber entrado: vos fácilmente podés ir a Coachella a ver a uno de tus artistas favoritos en vivo, y terminas viendo a uno que te gustaba más. Este año quería ver a Kali Uchis, y terminé viendo a Tyler, The Creator y a Omar Apollo en la misma tarima.
Este año, entre los invitados sorpresa estaban The Weeknd, Billie Elish , Blink 182, James Blake, Thundercat, Post Malone, José Feliciano, Jaden Smith, Arcangel y Peso Pluma (y seguramente otros que quizás me perdí), artistas que fácilmente pueden encabezar otro line up. (Ahh, también invitaron a Zendaya)
3. Distribución de stages: Si bien en todos los festivales hay que caminar mucho para ir de un escenario a otro, en este me pareció que lo tienen muy bien pensado según el cronograma, ya que los artistas grandes tocaban siempre en escenarios uno al lado del otro. Lo que hace que no tengas que caminar tanto a medida que avanza el festival.
4. Estaciones de agua, baños y carga de celulares: Coachella tiene muchos, muchos baños (aseados) y el acceso a agua gratis es abundante. Incluso, cuando las personas están aglomeradas esperando durante horas a un artista, el festival se encarga de arrojar botellas de agua al público cada cierto tiempo para evitar desmayos por deshidratación mientras empieza el show.
5. La cultura del Festival: Noté una gran diferencia entre cómo se comporta la gente en un festival: este fue el primer concierto donde no me empujaron ni una sola vez y nadie se intentó meter más adelante de lo que yo estaba, o por lo menos no sin luego pedir disculpas; cuando alguien necesitaba salir del tumulto, pedían permiso y las personas abren pasillos. Y cuando uno está esperando a alguien, nadie, absolutamente nadie se intenta meter más adelante. Quizás esto suene muy banal, pero para mí hace una gran diferencia en cómo se vive un festival de música. Por ejemplo, en el Primavera Sound en el Sónar en BCN, las personas no respetan eso y no hay duda de que este tipo de comportamientos generan mal ambiente y rompen con el mood en el que uno está. Y por último, no voy a decir que no había basura en el suelo, pero sin duda mucho menor a la que uno ve en otros festivales.
6. Acampar: tener la posibilidad de ir a descansar, bañarse, comer o de tomar lo que quieras (o pegarte un porro) sin pagar los precios del festival cambia toda la experiencia. No solo por la comodidad de tener tu “casa” a solo 10 minutos caminando e ir las veces que quieras, sino también por el ambiente que hay en el car camping. Hay fiesta las 24 horas. Incluso, cuando se acababa el festival, había una tarima en la zona de camping en la que había fiesta llamada “Silent Party”: luego del toque de queda abren un boiler room en donde la música se escucha con audifonos y va hasta las 4:00 am. Así los que quieran fiesta siguen con fiesta, y los que quieren dormir, duermen.
7. Precio: Comparado con el precio de un festival en Colombia, Coachella es muy barato. El FEP este año creo que costó… ¿$1'500.000? Con 400 mil pesos más puedes comprar Coachella.
FELIPE: ¿Cuál fue la experiencia más californiana que tuviste?
@tovar.henao: Además de Coachella per se, manejar a 120 km por hora y sentir que estaba frenando el tráfico.
FELIPE: ¿A qué se parece más Coachella: a salir a mochilear, a una convención de influencers o a un concierto inolvidable?
@tovar.henao: Creo que literal son las tres en una.
FELIPE: ¿Qué era esa espiral de colores a la que todo el mundo le tomó foto?
@tovar.henao: Creo que en cada edición llevan a artistas diferentes para montar esculturas gigantes alrededor del venue, pero esa en particular era básicamente un “edificio” con una rampa en espiral, en donde a medida que subías, los colores de los acetatos cambiaban y podías ver todo el venue del festival desde cada piso. La verdad es que es más divertido verlo desde afuera, viendo como todos suben en fila y en espiral... Desde arriba podés dimensionar la cantidad de gente que hay en el festival, y que desde abajo es imposible ver.
FELIPE: Hablemos de ropa. En ese sentido el FEP se parece más a Glastonbury que a Coachella y creo que eso pone en evidencia a las personas que van por primera vez. ¿Existe la moda de festivales o es solo una excusa para disfrazarse? ¿Una pinta memorable que hayas visto?
@tovar.henao: Esto fácilmente merecería una conversación completa. Obviamente, como en cualquier festival de música, la ropa siempre será protagonista. Pero en Coachella se nota mucho el esfuerzo que las personas ponen en cómo se ven. Vi unos outfits que como decís parecen más un disfraz, pero que no dejaban de ser atractivos, solo que no sé qué tan oportunos eran para disfrutar el festival porque, la verdad, entre más atractivo era el outfit, yo sentía que más incómodo era para vivir la experiencia. Sobre todo por el cambio de clima. De día hace un calor y un sol brutal, y de noche hace el frío de Bogotá; esta era otra de las ventajas de acampar, que podías ir a cambiarte a la hora que quisieras y no tener que quedarte con el outfit veraniego cuando empezara a invernar de noche.
Quizás es algo similar a lo que pasa en el Fep (guardando proporciones) donde la comodidad de vivir el festival al parecer está al otro extremo de poder tener un outfit chimba. O te llevás los tenis chimbas o unas botas para el pantano. O muestras el outfit nuevo o te llevas una chaqueta y un impermeable que te tape todo.
Por eso, pienso que pensar la ropa en función de la comodidad y no de los likes en Instagram siempre va a ser la mejor opción.
FELIPE: Dame un highlight y el momento más anti climático.
@tovar.henao: Highlights:
- Bad Bunny dando un discurso de 2 minutos en español (y la forma en la que mostró la historia musical de Puerto Rico desde la salsa hasta el reggaetón)
- Cuando me enteré que habían agregado a Blink 182 y James Blake al line up.
- Ver el show de drones 3D en el aire de BlackPink. Impresionante.
- Todo el show de Rosalía (y que haya invitando a Rauw Alejandro a cantar con ella)
- Todo el show de The Chemical Brothers. Pfff.
- Y por último, haber visto a Frank Ocean en vivo. (Lo que duró fue hermoso)
Momento más anticlimático:
- Bad Bunny invita a Post Malone a la tarima, pero se les daña el sonido. Eso rompió sin duda con el mood de la fiesta, pero al final pudieron terminar el show igual muy arriba.
-Frank Ocean empieza el show una hora tarde y lo acaba una hora antes. Este fue el cierre del festival. Según lo que leí, fue el peor cierre de la historia de Coachella. Shit happens (?)
FELIPE: ¿Qué le hace falta a nuestros festivales? ¿O crees que Coachella es más una idea que un festival inigualable?
@tovar.henao: Creo que con la llegada del Primavera Sound a latinoamérica los festivales que solo operaban por países, como El FEP, van a tener que ponerse las pilas y proponer más. Esperemos que esta competitividad ayude a tener una mejor logística, venue, precio, y line-ups que no se repitan. Sé que no preguntaste esto, pero debo decir que es una cagada que teniendo “la ciudad de la eterna primavera”, los organizadores hayan elegido a Bogotá como sede principal.
Necesitamos en Colombia un festival grande en tierra caliente (además de La Solar), en un lugar donde no llueva.
FELIPE: ¿El público de Coachella estaba tan muerto como parecía en redes?
@tovar.henao: Así es. En Bad Bunny vos podías saber quiénes eran los pocos latinos. De resto, la gente está grabando mucho y bailando nada.
FELIPE: ¿Una pregunta que te hayas hecho deambulando por ahí?
@tovar.henao: ¿Cómo será de chimba la fiesta que se arman todos los artistas en Coachella cuando no están en tarima, que además vienen artistas a cantar gratis? Recordemos que esta gente está parchando con los amigos en el patio de la casa.
FELIPE: ¿Qué tan traumática es la experiencia del aseo y el cuidado personal si no eres un mega influencer en Coachella? Porque en el FEP todos coincidíamos en algo: la única activación de marca que hacía falta era una de Familia: pañitos húmedos, antibacterial, jabón de manos… creo que es una gran oportunidad de mejora para el próximo año, no sé si para los organizadores o para las marcas: crear experiencias que resuelvan necesidades inmediatas.
@tovar.henao: Acampar fue mucho menos traumático de lo que pensaba; en realidad todo estuvo muy bien en ese sentido. El festival tiene destinados baños que arreglan y succionan dos veces al día y unas duchas en RVS con agua caliente. Muy cómodo todo. Igual creo que la comodidad también depende de qué tanto te hayas preparado para ir.
FELIPE: ¿Qué te quedó faltando? ¿Qué sobró?
@tovar.henao: Quedó faltando más baile, más Frank Ocean y mucho hielo. Quizás sobró un toque de comida.
FELIPE: Completa esta frase: hay que bajarle el hype a…
@tovar.henao: …los outfits incomodos.
FELIPE: El boom latino es real. ¿Cuál crees que sea el próximo genero en sacudir el panorama?
@tovar.henao: Es real. Lo que hicieron Bad Bunny y Rosalía fue increíble. Pero me parece que en cierto punto el idioma sigue siendo una gran barrera: muy similar a lo que pasó con Drake en el FEP: Que nos encanta la música pero no sabemos la letra. Y en el reggaetón y el hip hop las letras son las que te terminan de conectar con el artista, no solo la pista.
Próximo género: regional mexicano. No por nada Becky G invitó a Peso Pluma a la tarima.
FELIPE: ¿Line up soñado? Vivos o muertos.
Antes de entrar al venue, Coachella tiene exhibidos cada uno de los carteles de los festivales que han realizado. No voy inventarme un line up nuevo, porque el line up soñado vi que lo hicieron el 2006: de headliners tenían a Massive Attack, Daft Punk, Depeche Mode, Madonna y Franz Ferdinan (WTF!) Pero ya que puedo soñar, a ese cartel le sumaría The Chemical Brothers, Frank Ocean , Kanye West, Radiohead, The Strokes (y por qué no, Michael Jackson y Hector Lavoe).
FELIPE: ¿A quién estás manifestando que traigan a Colombia?
@tovar.henao: The Smile (la nueva banda de Tom Yorke y Jhonny Greenwood (Radiohead)
FELIPE: Y para terminar: ¿Cómo se pilotea la tusa post festival?
@tovar.henao: Yendo a otro festival. Supongo que a Primavera Sound Bogotá 2023.
FELIPE: Eso es todo.
Fotografías: Jaime Andrés Tovar - Canon AE1 35mm / p.e. 50mm f 1.4.
Puedes ver el resto de su diario visual aquí.
Mi recap de tres días de Estéreo Picnic está completo aquí.