STILLZ.
Fotógrafo. Director de videoclips. Creador de una exitosa colección de NFTs. Ícono audiovisual de nuestra época. Enigma. Y todo esto con tan sólo 23 años. ¿Quién es STILLZ?
Era diciembre de 2019 y todo el combito audiovisual estaba reunido en un apartamento de Belén con motivo del cumpleaños de nuestro buen amigo Daniel Prada, quien estaba siendo distraído en algún otro lugar y pronto llegaría a su casa para sorprenderse de vernos allí.
Por combito audiovisual entenderemos que me refiero al grupo de personas con el que compartí mi paso por la Universidad de Medellín mientras estudiaba comunicación audiovisual: amigos, conocidos y compañeros de trabajo que coincidimos a lo largo de varios años en salones de clase, kioscos del campus y alguno que otro proyecto que nos pudo haber dado grandes satisfacciones o uno de los peores dolores de cabeza de nuestras vidas.
Esa noche pasaron el tipo de cosas que pasan en las fiestas. Y cualquier persona que haya estado cerca de una manada de audiovisuales en su hábitat natural sabe que, incluso en medio de la mejor fiesta, siempre hay espacio para hablar de tiros de cámara, colorizaciones o el último videoclip que esté dando de qué hablar. Por esos días sí que había uno.
Esto es lo que yo recuerdo:
Estábamos sentados frente a un televisor que proyectaba los videos de la playlist mientras los discutíamos. Habían pasado tal vez unos 5 o 6 cuando alguien preguntó si ya habíamos visto el video de VETE. Así que lo pusimos.
Para hacernos a una idea de qué esperar, VETE fue el primer sencillo de Yo hago lo que me da la gana (YHLQMDLG). Una manera más corta de decirlo es que íbamos a ver otro video de un reggaetonero — excepto que, como nos daríamos cuenta, esto no era eso.
El video dura 3:27 minutos en los que no vemos fiestas en yates privados llenos de mujeres bailando para hombres, tampoco personas ostentando cadenas extravagantes, armas, fajos de dinero ni carros alquilados que hay que devolver en cuanto se acaba el rodaje (aunque sí vemos dos carros). Si este no era el tipo de video musical urbano que te encontrarías en el Hot Ranking de HTV después de llegar del colegio cualquier día de 2009 o en tu feed de instagram un par de años después, entonces, ¿Qué era?
Minimalista no es un término usualmente asociado a un video del género y, sin embargo, VETE logra serlo. Sin demasiados efectos especiales ni stunts, entra fuerte sugiriendo una historia familiar que podría o no estar conectada con la propia historia de la canción y termina igual de contundente con un vortex que refuerza el montaje y la narrativa. Lo que pasa entre el intro y el outro del video es una lluvia de comentarios parecidos a estos:
¿Está grabado en película de cine? ¿O se le dio ese look?
Qué hpta plano. Y esa iluminación.
¿Cómo se hace eso?
La rompió. Mero nivel.
Sin embargo, otra pregunta se hace la más relevante:
¿Quién dirigió este video?
Cualquiera de nosotros había pasado demasiado tiempo en la universidad y consumiendo contenidos de Youtube o Vimeo como para no preguntarnos quién estaba detrás de este proyecto. Y es que aunque hablar de directores siempre ha sido un terreno que parece reservado para cinéfilos y “conocedores del tema”, la conversación sobre quienes están detrás de un gran video musical es algo con lo que todos podríamos familiarizarnos en estos tiempos donde lo audiovisual es inescapable, haciendo que un nuevo tipo de alfabetismo frente a las imágenes sea necesario.
Después de todo, un videoclip musical no es más que un gran ejemplo de trabajo en equipo, de una colaboración creativa en donde un grupo de personas unen sus talentos para trabajar por una misma meta: crear algo increíble juntos. Podríamos listar miles de personas que han aportado a la realización de nuestros videos favoritos, desde el maquillaje y los efectos especiales hasta la iluminación y la logística de un set, pero aquí vamos a centrarnos en la figura con la que generalmente toma forma una idea y que suele ser la dupla creativa de los artistas que vemos en cámara: el director.
Es probable que los videoclips se hubieran tardado más en evolucionar a lo que son hoy si John Landis no hubiera aceptado trabajar con Michael Jackson para hacer ‘Thriller’.
Antes de estar al frente de grandes películas, David Fincher nos regaló ‘Freedom’ junto a George Michael y ‘Vogue’ de Madonna.
Missy Elliott no habría redefinido lo que era visualmente posible en el hip hop de los 90 sin Hype Williams.
Shakira logró llevar el carnaval de Barranquilla por todo el mundo en ‘Hips Don’t Lie’ gracias a Sophie Muller.
Y el reggaetón, el trap en español, el género urbano latino en general, no estaría pasando por un renacimiento visual si no fuera por las mentes detrás de VETE.
Al final del video se responde nuestra pregunta:
BAD BUNNY “VETE”
DIRIGIDO POR CLIQUA X STILLZ.
Esa fue la primera vez que escuché ambos nombres. No sería la última, pues el escenario se repitió con cada video que vino después:
LA DIFÍCIL, DIR: CLIQUA X STILLZ
SI VEO A TU MAMÁ, DIR: STILLZ & BENITO MARTÍNEZ
BICHIYAL, DIR: CLIQUA X STILLZ
YO PERREO SOLA, DIR: STILLZ & BENITO MARTÍNEZ
UN DÍA/ONE DAY, DIR: STILLZ (En plena cuarentena)
DÁKITI, DIR: STILLZ
YO VISTO ASÍ, DIR: STILLZ
HOY COBRÉ, DIR: STILLZ, ESCRITO POR: BENITO MARTÍNEZ
BOOKER T, DIR: STILLZ
LA NOCHE DE ANOCHE, DIR: STILLZ
YONAGUNI, DIR: STILLZ
LO SIENTO BB:/, DIR: STILLZ
No hay que ser la persona más audiovisual de tu círculo para tener en la cabeza por lo menos una de las imágenes de estos proyectos. De repente, los videoclips musicales de un género que llevaba años estancado visualmente empezaron a hacerse relevantes, a exigir nuestra atención y a crear conversaciones de una manera en que los videos rara vez lo logran hoy en día. Ese mismo género estaba siendo despojado de los artificios que se han vuelto paisaje para darle paso a cuadros de realidades que hablan de nuestra generación y sus lugares comunes, a narrativas tan íntimas como contemporáneas, a tratamientos que dejan asomar señales de autoría y una visión cuidada que sabe maniobrar con una buena referencia. Y todos esos videos tenían algo en común: STILLZ.
Pero, ¿Quién diablos era STILLZ?
Esa es una pregunta que me he estado haciendo desde el 2019 y que tal vez se habría hecho irrelevante con el tiempo si no fuera porque VETE, más que un video bien logrado, terminó siendo el primer paso en la historia de una de las colaboraciones creativas más exitosas de esta época.
Una búsqueda rápida en Google sólo alimenta el mito que se ha creado alrededor de la figura: incluso en internet, donde es impensable no encontrar información sobre literalmente cualquier cosa, el artista está ausente. STILLZ ha logrado retener control sobre su identidad al punto de que parece existir sólo en los créditos de sus videos, en un par de reseñas de hace un tiempo y más notoriamente, en su cuenta de Instagram, en donde se ha comprometido con compartir exclusivamente retratos en polaroid de —es correcto— Benito y todos los artistas latinos e internacionales con los que se ha cruzado en festivales de música, backstages, estudios y sets de grabación.
Cuando me propuse hacer este blog tenía una meta: cada artículo tenía que ser algo que no existiera en ningún otro lugar mientras me mantenía fiel a un mismo tema: creatividad y las formas en que se cruza con el mundo digital. Así que me puse manos a la obra y logré reunir varias historias que son exactamente eso. Lo que nunca pude haber planeado, mucho menos imaginado, es que mi primer invitado especial a YO HABLO LO QUE ME DA LA GANA sería uno de mis creativos favoritos y quizás el director de videoclips número uno en este momento.
Esta es una historia exclusiva que sucede gracias a una serie de coincidencias muy afortunadas en el lugar que nunca deja de darme cosas buenas: Twitter. Lo que leeremos a continuación es una transcripción de dos conversaciones que se desarrollaron en Inglés y Español, a través de salas de audio + una comunidad de Discord, ambas parte del lanzamiento de MOCHI, la primera colección de NFTs de STILLZ. Quiero dar agradecimientos especiales al artista Alejandro Cartagena, quien moderó excelentemente uno de los espacios y a mi amiga Sara Lucía por haber aparecido de la nada para grabar algunos audios.
Sin más preámbulo, es un honor poder decir:
PERMÍTANME PRESENTARLES A STILLZ
FELIPE: ¡Hey Stillz, mucho gusto! Es increíble poder compartir este espacio. ¿Cómo estás?
STILLZ: ¡Felipe, mucho gusto! Me alegra mucho tenerte aquí, has sido una parte muy grande de que todo esto exista. Felipe fue quien etiquetó a Jack Butcher en mi tweet sobre querer entrar al mundo de los NFTs, así que gracias por haberlo hecho
*risas*
FELIPE: Wow. No puedo creer que esto esté pasando.
Recuerdo mucho ese tweet y siempre supe que Jack sería la persona indicada para ayudarte, pero me quedé con la duda de si ese había sido tu primer contacto con él, así que es una locura tener esta confirmación y que me lo agradezcas. ¡Es un honor! Me alegra que haya funcionado.
STILLZ: Sí. Te recuerdo por el profile picture.
FELIPE: ¿Cuál es tu relación con Medellín? Porque recuerdo también que la primera vez que me respondiste un tweet fue una especie de confirmación a las especulaciones de que eres de aquí. Aclaremos eso.
STILLZ: Bro, yo no nací en Medellín, crecí en Miami. Pero mi papá es de Medellín, mi mamá de Cartagena y toda la familia de Colombia.
FELIPE: ¿Cuándo fue la última vez que viniste?
STILLZ: No he ido ya en… cuatro años creo. He ido a Cartagena, pero a Medellín no. Quiero regresar este año 100%.
FELIPE: Sólo quiero que sepas que aquí estamos esperando el pop up shop. Es algo que TIENE que suceder. De verdad. (STILLZ tiene una línea de merch que ha vendido en distintas ciudades del mundo. Zapatos, medias y un beanie que ya es sinónimo de su marca, con el que algún día me verán.)
STILLZ: Sí, estoy en eso, estoy en eso. En verdad no sabía la comunidad tan grande que había en Colombia porque mucha de la gente que me sigue es de Puerto Rico, de México y algunas veces sale alguien de Colombia pero creo que los colombianos son más… silenciosos.
*risas*
FELIPE: Tal vez eso sea cierto y creo que se refleja en tus encuestas de Instagram cuando preguntabas dónde hacer la siguiente pop up, si aquí o allá y Medellín siempre perdía. Pero creo que aquí tienes una comunidad gigante y nos encantaría compartir ese espacio, contar con tu presencia y tu arte.
ALEJANDRO CARTAGENA: Hablemos de cómo empezó todo.
STILLZ: Siempre me ha gustado mucho la fotografía. Empecé a fotografiar a mis amigos skaters cuando tenía como 14 años. Hacíamos videos de skate y luego un amigo me llevó a un rooftop en Miami, así que también tuvimos toda una era haciendo eso.
Empecé a viajar muy joven e hice un par de art shows en lugares pequeños de Miami. Así fue como logré vender un par de trabajos y dije “wow, ¿puedes ganar dinero haciendo esto?” Porque siempre vi la fotografía como algo que quería hacer por diversión y un impulso artístico, no comercial. Salir a tomar fotos cada día fue lo que influenció todo esto.
Cuando tenía 17 o 18 años me cansé de hacer trabajos para otras personas, así que decidí que era momento de hacer algo al respecto y abandoné el colegio porque quería perseguir mi sueño de tener una carrera no en fotografía comercial ni para marcas, sino en fotografía artística (fine art) y me fui a vivir a Nueva York. No tenía demasiado dinero, sólo estaba tratando de encontrar mi camino y algo que se me convirtió en un hábito fue ir a visitar la tienda de TASCHEN en Soho todos los días. No me alcanzaba para comprar ninguno de los libros pero me gustaba ir a verlos y leer todos los que pudiera.
Un día encontré el libro de polaroids de Andy Warhol (Andy Warhol: Polaroids 1958-1987) y me enamoré por completo. Ese libro me cambió la vida. Obviamente todos aman sus pinturas y son su trabajo más famoso, pero no hay mucha gente que resalte lo increíble que son esas polaroids y lo puras y naturales que son. Es increíble cómo comienzas con una polaroid y puede evolucionar a todas estas otras cosas, como las que él hizo.
Honestamente, eso me inspiró a querer averiguar cómo hacer polaroids y a crear mi propia colección para nuestra época, porque todo lo de Warhol sucedió en los 70s. Así que conseguí una cámara.

PAUSA.
A medida que STILLZ avanzaba con esta historia me impresioné demasiado y sentí como si alguien me estuviera narrando un Déjà vu. ¿Estaba hablando de su vida o de la mía? Quiero contar por qué:
Claramente no soy uno de los directores de videoclips más cotizados en este momento, ni tengo una colección de polaroids en homenaje a Andy Warhol, pero esa anécdota hizo dos cosas:
Resolvió mi duda acerca de si Andy Warhol era la inspiración detrás de su trabajo en Instagram, algo que me había estado preguntando hace mucho tiempo.
Me hizo conectar con él de una manera que parecía demasiado específica para ser posible.
Desde niño me he interesado mucho por las revistas y los libros de colección. Uno de mis recuerdos favoritos es que, siempre que iba a un centro comercial con mis papás, se me convirtió en un hábito sacar un rato para visitar la Librería Nacional y, más puntualmente, dos secciones: la de revistas y la de TASCHEN.
TASCHEN es una editorial alemana y una de las más prestigiosas del mundo. Según su sitio web: “Desde hace más de 40 años, nuestra misión es publicar libros ilustrados innovadores sobre arte, arquitectura, diseño, moda, cine, estilo de vida, viajes, fotografía y cultura pop, y llevarlos al mundo. Aspiramos a ser inclusivos, independientes e inspiradores.”
Esta misión se materializa en tomos que recogen la obra completa de fotógrafos legendarios como Helmut Newton y directores como Stanley Kubrick, también los archivos de Disney y DC Comics o la obra pictórica de Salvador Dalí y Leonardo DaVinci. Son libros de gran formato, materiales ostentosos y toda una experiencia de colección en sí mismos. Esa era mi definición personal de un tesoro por el que mi yo de 16-17-18-19 años no podía pagar, así que pasar horas en la Librería Nacional absorbiendo los que me encontraba me parecía suficiente. También les tomaba fotos para tener referencias de cuales quería y el libro de Polaroids de Andy Warhol estaba en esa lista. Aunque no lo he comprado, desde que empecé a trabajar he coleccionado cuatro y fantaseo con participar en la realización de un libro de TASCHEN.
Un dato curioso es que hace poco fui a una Librería Nacional en Medellín y vi una placa en la pared que decía algo parecido a “Si no lo compras, no lo leas.” Me llamó la atención en ese momento y la recordé después de esta historia porque, ¿Qué sería de STILLZ si no se le hubiera permitido leer un libro que todavía no podía comprar?
Entiendo las posibles intenciones detrás de ese aviso, pero tiene un subtexto que te hace desistir de acercarte a algo que te inspira y creo que ahí hay algo incómodo.
Cierro este paréntesis para volver a la conversación.
ALEJANDRO CARTAGENA: ¿Qué fotógrafos te inspiran o que referencias hay detrás de lo que has aprendido sobre composición y encuadres?
STILLZ: Honestamente, si te refieres a referentes de “la vieja escuela” o algo así, no tengo uno específico. Me inspiraron mis amigos que también estaban creando cosas mientras crecíamos y las personas a mi alrededor, todos con este sueño de querer hacer un gran trabajo. También resalto todo lo que estaba pasando con la fotografía en redes sociales alrededor de 2015 y 2016, creo que eso me hizo interesarme por la historia, porque nunca estudié formalmente y así fue como terminé aprendiendo lo que sé a partir de algunos libros e investigaciones.
ALEJANDRO: Cuéntanos sobre tu transición de fotógrafo a director de videoclips. ¿Cómo pasas de las calles de NYC a todos estos proyectos conceptuales de alto perfil?
STILLZ: Yo hacía videos sin ningún presupuesto en Nueva York. Éramos un amigo que cantaba, mi amigo Pedro, que me ayudaba a editar y yo. De hecho en Youtube está el primer video que hice (Midnight - Back Off / 10 de Octubre de 2018) y hay muy poco tiempo de diferencia entre ese proyecto y los que todos conocen ahora, que muestran un cambio masivo. Creo que después de ese primer video sólo hubo uno más y luego me escogieron para irme de gira con Benito.
Benito, por supuesto, es Bad Bunny, quien al momento de redacción ha superado a The Weeknd como el artista más escuchado a nivel global en cualquier plataforma. La gira a la que se refiere STILLZ fue el tour de X100PRE, su álbum debut que lo empezó a perfilar como una figura destacable del género urbano. En otras palabras, no podría haber un momento más interesante para ser el fotógrafo personal de una estrella en ascenso, y de este cruce de eventos afortunados nacieron dos carreras artísticas que se complementaron increíblemente bien con una meta: hacer historia.
STILLZ: Después de 6 o 7 meses en la gira me empecé a sentir cómodo haciendo pitches para ideas de videos y cosas así. Creo que él no se sentía completamente satisfecho con los proyectos que había estado haciendo, recuerdo que un día estábamos viendo un video de un artista de rap americano y dijo algo como “¿Por qué no puedo tener un video como este?”
También recuerdo que cuando su nuevo álbum (YHLQMDLG, Yo hago lo que me da la gana) empezó a producirse, estábamos escuchando el primer single y se me vino una idea a la mente, así que la escribí. Antes de esto yo había hecho un video para Mora, que hace parte de la misma discográfica. Ese proyecto nunca se lanzó porque a él dejó de gustarle la canción, pero fue la primera vez que trabajé con un presupuesto decente (alrededor de USD$14.000) y decidí que lo quería grabar en film, lo cual terminó siendo un gran sobrecosto en el que tuve que sacar cerca de cuatro mil dólares más de mi propio bolsillo.
Pero nada acerca de esto fue una pérdida de dinero; al contrario, fue una gran inversión porque haber sacado adelante ese video de la manera en que queríamos lograrlo, con film y un look muy específico y después poder mostrárselo a alguien como respaldo de mi visión, fue lo que llevó a Benito a bromear diciendo cosas como “Wow, ¿por qué tú no haces mis videos?” Fue en ese momento que algo me hizo click y pensé: “oh shit, debería proponer algo para la próxima canción.” Y esa canción terminó siendo VETE.
STILLZ: Tenía listo un pitch del que empecé a hablarles pero en ese momento aún no me tomaban demasiado en serio porque no había hecho nada grande a la fecha, así que eran preocupaciones normales desde management y esas cosas. Al mismo tiempo, creo que Benito estaba recibiendo propuestas y tratamientos visuales de otros directores y quedaban 48 horas para tomar una decisión antes de viajar a Los Angeles para el rodaje. Estábamos en Atlanta hacia finales de la gira y en un punto después de su show tuvimos una conversación en la que él me dijo: “Tenemos 4 días para hacer este video. Resuélvelo.”
Esa misma noche me puse en contacto con dos amigos directores que había conocido a través de Instagram. (Asumo que está hablando de RJ Sanchez y Pasqual Gutierrez de CLIQUA.) Necesitaba de su ayuda porque nunca había hecho algo a esta escala, así que ellos me conectaron con una productora y me subí a un avión hacia Los Angeles. Fue así como logramos hacer VETE y de ahí todo evolucionó a lo que es ahora.
Increíble.
Sin embargo, aún con todos estos detalles, seguía habiendo una brecha en la historia. Estaba la vida en Nueva York, el libro de Andy Warhol y el deseo de crear un álbum con polaroids de todas las figuras clave de nuestra generación. ¿Cómo empiezas a construir esa serie y posteriormente a convertirte en el fotógrafo de gira de Bad Bunny?
Todo es gracias a Rolling Loud, el festival de Hip Hop más grande del mundo que sucede cada año en Estados Unidos.
STILLZ: Un día durante esa época, decidí enviarle un DM por Instagram a Matt Zingler, co-fundador de Rolling Loud y ahora amigo, con la intención de enseñarle mi trabajo. Me contestó diciendo que iba a estar en Nueva York el día siguiente y que estaba interesado en verse conmigo, así que nos reunimos y le mostré todo mi proyecto con las polaroids. Le encantó y me propuso que lo hiciéramos para el festival. Ni siquiera tenía el dinero para comprar el film que necesitaría, sólo contaba con unos cuantos paquetes y él me dijo que estaba dispuesto a llevarme a Rolling Loud con todo lo que necesitara.
“No tengo ninguna pretensión personal, sólo quiero que hagas lo tuyo.”
Así fue. Y de esa invitación salió un libro exclusivo entre STILLZ y Rolling Loud que reúne sus fotografías de cualquier persona que sea alguien en la escena musical actual, latina o internacional: Playboi Carti, Travis Scott, Snoop Dogg, Lil Wayne, XXXTENTACION, J Balvin, A$AP Rocky, Miley Cyrus, Post Malone, J Cole, Jaden Smith, Alicia Keys, Nipsey Hussle, Rosalía, Jhay Cortez, Daddy Yankee, Arcangel, Ricky Martin, Juanes, Jennifer Lopez, Tainy y Kali Uchis son sólo algunos de los íconos que han posado para STILLZ y que se mezclan en su Instagram con innumerables retratos de Bad Bunny en momentos decisivos de su carrera durante los últimos 3 años.
STILLZ: Mientras tomaba fotos en los festivales simplemente estaba concentrado en crear y coleccionar mi trabajo. Fue después de aproximadamente un año y medio que me hice una cuenta de Instagram y las personas empezaron a notar lo que hacía y a apreciarlo; eso me recordó a cuando hacía rooftops y que a la gente le parecía interesante.
Un momento clave que termina de conectar los puntos en esta historia vino después de haber convertido algunas de estas polaroids en cartas intercambiables (como un mazo de Pokémon o Yu-Gi-Oh!) y ponerlas a la venta. Gracias a ese proyecto recibió una llamada de un amigo que conocía del mundo de la fotografía y de Instagram. Ese amigo era nada más y nada menos que Orli Arias, fotógrafo personal de J Balvin.
STILLZ:
Me dijo: “Hey, Bad Bunny necesita un fotógrafo para su gira.”
Y le contesté: “¿Quién es Bad Bunny?”
*risas*
De verdad no tenía idea de quién era. Pero le dije que sí.
STILLZ: Después de unos 15 días de no recibir novedades me llamaron para preguntar si podía tomar un avión hacia Las Vegas el siguiente día para que nos conociéramos y viera mi trabajo. Así que fui y ese show me voló la cabeza porque a ese punto yo estaba acostumbrado a presentaciones de rap en donde la multitud más grande pueden ser cinco mil personas. Pero esto era una arena con cerca de 18.000 personas gritando y la energía era una locura. Fue el show más grande para el que había trabajado hasta ese momento.
Mi trabajo era tomar fotos, editarlas en tiempo real, enviarlas por AirDrop al teléfono de Benito y eso les gustó. Al día siguiente estaba en un vuelo de regreso a Nueva York y me enviaron un mensaje preguntando si quería unirme a la gira, que empezaba la siguiente semana.
“Hagámoslo.”
Y así empezó todo. Supongo que hice bien mi trabajo.
STILLZ: Ni siquiera tenía idea alguna de qué podría llegar a hacer esa oportunidad por mi, sólo quería seguir haciendo parte de la escena y asistir a festivales de rap para sacar polaroids, pero al final fue una de las mejores decisiones que he tomado. Algo muy importante en mi vida ha sido no quedarme haciendo lo mismo por más de un año, siempre trato de evolucionar a algo mejor o nuevo y es muy loco como encuentro cosas diferentes cada vez. Después de ese año de gira con Benito llegaron los videos musicales y ahora empieza este año and it’s fucking NFTs! Es muy loco, siempre llega algo loco y cambia mi camino por completo.
Algo muy importante que creo que está logrando el espacio de los NFTs es hacerte interesar por la historia. Cuando llegué a esto sentí como si la fotografía se estuviese reinventando, me refiero a que hay personas que no tienen oportunidades de ser vistas o vender algo en el mercado tradicional y ahora el terreno de juego está siendo nivelado para todos. Es como una especie de renacimiento para el medio, un nuevo movimiento. El sólo estar en estas plataformas me ha hecho encontrarme con muchos fotógrafos y artistas increíbles que no tenía idea de que existían.
ALEJANDRO: ¿Cómo te adentraste en el mundo de los NFTs?
STILLZ: En algún punto del año pasado, muchas personas a mi alrededor empezaron a apuntarme en esta dirección y me decían ¡Tienes que hacer NFTs! Y empecé a preguntarme ¿Qué pasa, por qué todos me dicen esto? Estaba muy confundido cuando empecé a investigar y veía las fotos de perfil de la gente. Me tomó un tiempo entender y familiarizarme con este espacio, en parte creo que fue porque he valorado mucho la parte física de mi trabajo. Cuando un objeto es único en el mundo real, eso tiene algo de especial.
Las polaroids son muy diferentes de los negativos y otros medios porque tienes que pasar por fases de escanearlas, imprimir, digitalizar para luego compartirlo en cualquier plataforma.
Aquí es donde se hace necesario que hagamos una segunda pausa para poner en contexto todo esto de los NFTs, hablar de cómo se hizo posible este encuentro y de por qué STILLZ me reconoció al principio de esta conversación.
Hace un tiempo empecé a seguir a STILLZ en Twitter. Un día de Octubre del año pasado terminé viendo un tweet suyo que decía:
“¿Quién puede ayudarme a entrar en el lado de Twitter de los NFTs?”
Cualquier persona que use la red social sabe que esta se termina convirtiendo en lo que cada persona haga de ella, osea un nicho para cultivar tus intereses personales. De esta manera, NFT Twitter no es más que el grupo de personas que están interesadas en ese espacio en particular y tuitean al respecto.
Ahora, yo, hasta el día de hoy, no soy quien más entiende del tema ni mucho menos alguien que tiene todas las respuestas sobre qué exactamente está pasando con los NFTs. Pero sí me he preocupado por entender porque lo considero importante y de todos modos ignorarlo no va a hacer que deje de suceder.
Mi camino lento por tratar de comprender este espacio me ha llevado a entender lo siguiente:
NFT quiere decir non-fungible token, o token no fungible. Es correcto, eso no aclara nada. Así que lo desglosaremos más: Un token es una representación de cualquier cosa. Y cualquier cosa puede ser fungible (reemplazale) o no fungible (irremplazable). Por ejemplo: una moneda de 500 pesos o un palillo de dientes son fungibles porque los puedes intercambiar por otra moneda o palillo exactamente iguales. ¿Sabes qué es irremplazable? Esa carta de Yu-Go-Oh! de colección que compraste a la salida del colegio y que ya no aparece por ningún lado. El techo de la Capilla Sixtina también es no fungible porque, ¿Quién entre nosotros está en capacidad de lesionarse la espalda como Miguel Angel para pintar algo exactamente así? Nadie. Continuemos.
Los NFTs siempre han existido, es sólo que el término se ha asociado más recientemente con toda la revolución digital de la Web3 y los bienes digitales que como sociedad hemos creado y acumulado en internet. Los objetos que retienen valor ya no existen sólo en el plano físico: ahora existen artistas digitales, personas que se dedican a crear memes y diferentes contenidos que de, una u otra forma, compartimos y deseamos poseer. Y sí, siempre está el discurso de “Es solo un .JPG, cualquiera puede descargarlo.”, pero otro ejemplo concreto que me ha ayudado a entender mejor es este:
¿Cuántas reproducciones hemos visto entre todos de la Última Cena de DaVinci? En la casa de mi abuelo hay una. Pero la única real, la única que cuenta por autoría, conservación, historia y mérito es la que se pintó originalmente en un convento de Milán. Eso mismo está pasando con los NFTs; todos podríamos descargar una polaroid de STILLZ a nuestro celular, pero la única original es la que él personalmente te haya vendido a través de Foundation con una dirección personalizada en el blockchain. Y más allá del debate de si algo es original o una reproducción, el punto es que este intercambio le permite a un artista contemporáneo como STILLZ eliminar todas las barreras de acceso del mercado tradicional para efectuar una venta de su obra sin intermediarios. Hay todo un capítulo de la historia del arte sobre cómo habían salones en donde se exponían sólo las obras que un grupo determinado de personas de la alta sociedad consideraba dignas de ser admiradas, según sus sesgos personales y los valores de la época. Ahora tratemos de imaginar cuántos artistas increíbles nos perdimos sólo porque en el siglo XVI alguien pensó que las mujeres no debían pintar o que un tema u otro se consideraba obsceno y tenía que ocultarse.
Este es el reto y la promesa de la Web3: un terreno de juego democratizado en donde las personas puedan intercambiar valor libremente. Es una transición que sin duda nos va a tomar demasiado tiempo pero que va a toda marcha y, a mi personalmente, ya no me suena tan loca la idea de pagar por un bien digital que tal vez en 10 o 15 años se esté exhibiendo en una casa al interior del metaverso. Incluso en un escenario promedio en el que pagué por una ilustración digital de alguien de India, solo para que terminara en mi fondo de pantalla, la victoria está en decir que pude pagarle a alguien por su arte y no en que le tomé una captura de pantalla a su trabajo sin permiso. Es un tema de poder adquisitivo, crédito, estatus y consentimiento.
Todo esto he logrado entenderlo siguiendo a una de mis personas favoritas en Internet: Jack Butcher. Quizás el trabajo más famoso de Jack sea Visualize Value (https://www.instagram.com/visualizevalue/?hl=es), un imperio de ilustraciones minimalistas que he compartido anteriormente en mi Instagram y que me parecen brillantes porque siempre logran su objetivo: ayudarte a entender ideas y conceptos complejos con visuales extremadamente sencillos. Jack utiliza su Twitter para hablar de todos estos temas y es un líder de opinión en lo que concierne a la Web3. También es un tipo muy amable, así que cuando STILLZ pidió ayuda para entrar a NFT Twitter sólo vi dos puntos que había que conectar.
Le respondí su tweet etiquetando a Jack y los “presenté” diciéndole que era el indicado para eso. Jack respondió momentos después diciendo que estaba dispuesto a conversar en los DMs. Todo quedó ahí y lo olvidé por un tiempo.
En enero de este año, STILLZ apareció nuevamente en Twitter con un anuncio muy especial: había estado trabajando en su primera colección de NFTs y la subastaría muy pronto. Con el nombre de MOCHI, esta colección comprendía 50 polaroids de su archivo intervenidas digitalmente. Según la descripción: “Estas obras de arte exploran la conversación entre la autenticidad, las alteraciones inalcanzables de la belleza física y el merchandising coleccionable. Las polaroids utilizadas han sido expuestas entre los años 2017-2021.”
Para ser un ‘novato’ en este espacio, todo parecía estar fríamente calculado. Empecé a preguntarme si había servido de algo la interacción con Jack.
Un proyecto como este requiere de una comunidad que sea receptiva a la propuesta y STILLZ tenía todo un plan: de repente, el artista del que poco conocíamos tenía un Discord y sería anfitrión de dos salas de audio, Espacios, en Twitter. Para mi todo esto era imperdible y, queriendo conocer más, me uní a ambos Espacios para escuchar lo que tenía por decir al respecto. Fue así como me llevé la sorpresa de mi vida con el intercambio que conté al principio de nuestra conversación: efectivamente etiquetar a Jack había servido de algo y los dos no habían parado de hablar desde ese día. No me sentía así desde que Kim me había dejado participar de su famosa aplicación Kim Kardashian: Hollywood.
MOCHI fue todo un éxito en Foundation. En cuestión de días se posicionó como la colección número uno en el sitio y a la fecha las 50 polaroids han sido subastadas a 30 personas, incluyendo a Mora, por un total de 72.03 ETH (ethereum, criptomoneda), o un equivalente de USD $218,224.
Si después de esto aún queda alguna duda de hacia dónde se dirigen la posesión de bienes digitales y las nuevas formas de exhibir estatus socialmente, justo una semana después de la subasta de MOCHI, Twitter emitió un comunicado inesperado y bastante pertinente: ahora se le permitiría a los usuarios de la red exhibir sus NFTs a través de una foto de perfil diferenciada del círculo estándar. Esta nueva opción tiene una forma hexagonal y hace que cualquier persona con una billetera digital vinculada pueda distinguirse de los demás usuarios haciendo uso de su posesión virtual. Mora usa su MOCHI como foto de perfil y al hacer click sobre el hexágono aparece un título de propietario seguido de una reseña sobre el artista y la colección. META (Instagram, Facebook y compañía) tiene planes de hacer algo similar pronto.
Cierro paréntesis.
ALEJANDRO CARTAGENA: El estilo de esta colección ha sido bastante coherente, me hizo pensar “¡Este chico sabe lo que hace!”
STILLZ: Lo que tomo de Andy Warhol es que el arte se trata de tomar decisiones. Cuando tomas algo y decides hacerlo real, o cuando estás editando y eso es en sí mismo el arte. La manera en la que todo esto sucedió fue gracias a unas bromas entre amigos. Es muy loco cómo se manipulan las fotos y todo el trabajo que puede llevar una foto antes de publicarse. Así que esto es una especie de comentario para mostrar que, entre más haces estas modificaciones, más te cambian y te alejan de lo que eres. Es una broma sobre la forma en la que nos presentamos y lo que pasa cuando nos excedemos con los filtros. ¿Qué tan lejos estamos llegando para mostrarnos en redes sociales? Es un fenómeno más del mundo digital que del real.
FELIPE: ¿Puedo hacer otras preguntas más?
ALEJANDRO: Claro Felipe, adelante.
STILLZ: Qué bueno que sigas aquí.
*risas*
FELIPE: Quiero devolverme a la historia que estabas contando hace un rato. Creo que Alejandro ha hecho un gran trabajo con sus preguntas porque es exactamente todo lo que yo tenía en mente y me resolvió muchas dudas, especialmente sobre los detalles de tu historia y cómo empezaste. Pero hay algo en lo que me gustaría profundizar. Recuerdo mucho la primera vez que vi tu trabajo con VETE y el interés que me generó. ¿Cuál es el secreto detrás de tu colaboración creativa con Benito? ¿Qué hace funcionar la sinergia entre tú y él? Me encantaría saber qué puedes decir al respecto.
STILLZ: Creo que algo muy importante es simplemente la confianza. Ser capaz de sentirse cómodo con la otra persona y confiar en que no te están juzgando. Con Benito, ya habíamos estado de gira y prácticamente viviendo el uno con el otro todos los días durante 8 meses. Él es como mi hermano mayor, se burlaba de mí todos los días, hablábamos de ideas todos los días, estábamos en un avión, en un hotel, en un espectáculo todos los días. Éramos como una familia de 8 los que viajábamos en privado con él. Y cuando todo evolucionó a esta nueva cosa de empezar a colaborar creativamente en los videos juntos, fue increíble poder tener esa confianza porque, creo que una diferencia con otros de sus videos es que supongo que no tenía a alguien que entendiera su mente creativamente. Y yo siempre estaba entre bastidores observando, incluso antes cuando trabajaba con otras personas en sus proyectos y veía cómo a veces le costaba explicar creativamente lo que quería representar o lograr.
Y sabes algo, muchos de estos proyectos, sí, yo los dirijo, pero es él quien está detrás del papel y el lápiz, escribiendo, diciéndome que quiere algo fotografiado de cierta manera… de verdad trabajamos juntos muy de la mano en todos nuestros proyectos. No soy sólo yo. Así que para resumir, se trata de la confianza y cómo hace que todo fluya de una manera en que no sería posible si estás en un proyecto donde no conoces a las personas con las que estás trabajando.
FELIPE: Qué bonito eso. Creo que todas las grandes colaboraciones creativas se resumen en confianza. Esto me hace preguntarme, y es simplemente mi impresión así que no sé si estás de acuerdo, pero creo que mucho de lo que ustedes han logrado es revolucionario en el género y los videos latinos porque toman una idea de un contexto y la ponen en otro, como un remix de ideas. Recuerdo un video ensayo que vi hace mucho tiempo acerca de cómo al final del día todo es un remix de algo más ¿Es intencional o algo de lo que ustedes hablan?
STILLZ: Definitivamente, siempre hay una referencia de algo en mi mente. Con Benito, usualmente él me da una idea de qué quiere y entonces yo saco referentes de algo para empezar a hablar de cómo podríamos materializarlo de una manera diferente y nueva. Creo que todo puede ser un punto de referencia para algo más. Han pasado tantos años en la historia del arte que podríamos decir que todo se ha hecho, se trata de encontrar una manera de darle un giro y hacerlo tuyo.
FELIPE: De acuerdo. Así que ustedes dos están tirándose ideas todo el tiempo y evaluándolas.
STILLZ: Exacto. Y es muy loco porque, cada que sale un proyecto, alguien sale y dice algo como “Oh esto se parece a esto otro y aquello.” y yo pienso "Wow, ¡nunca había visto eso, pero sí se parece!”
FELIPE: Es una locura absoluta. Y exceden mis expectativas una y otra vez. ¿Qué te gustaría decirle a los realizadores audiovisuales o artistas de Medellín que se frustran con las condiciones del entorno o que se abstienen de crear algo por “no tener los equipos adecuados”?
STILLZ: Bro, creo que es difícil. Pero si de verdad amas algo en el mundo del arte, el success no debería ser tu main goal. Deberías hacer esto por la pasión que sientes y por lo que te mueve. Cuando yo empecé este proyecto nunca pensé en la fama ni en estar con artistas. Lo hice porque me fascinaba el arte y quería intentar algo que fuera para mi y no para una compañía de ropa o lo que sea. Así que en verdad es hacer algo desde el amor y muy seguramente si le metes tiempo, esfuerzo y aprendes trabajando todos los días en algo que te apasiona, en algún momento llegará algo de luz y terminarás conociendo a una persona que te de una mano.
FELIPE: Me gusta mucho eso. Bueno, ahora para despedirme, tengo una pregunta un poco más personal. Creo que toda esta conversación tiene el potencial para ser tu entrevista más completa y exhaustiva. He estado escribiendo un blog en donde hablo de estas cosas, realmente es un lugar de creativos para creativos. Y pienso que puede haber mucho valor en compartir toda esta información para que alguien se inspire o lo que sea. ¿Te sentirías cómodo si hago un artículo con todo esto en mi blog? Porque si dices que no, lo entiendo completamente.
STILLZ: ¡Of course man, yeah! Go for it.
FELIPE: Amazing! Qué honor. Thank you so much!!!
*risas*
STILLZ: No hago esto muy seguido, así que sería genial poder leerlo en alguna parte y ver si suena bien.
FELIPE: Te lo agradezco mucho.
STILLZ: Gracias Felipe.
Y, por supuesto, gracias a ustedes por leer hasta aquí. Nos leemos pronto con otro invitado-crack-creativo en exclusiva para YO HABLO LO QUE ME DA LA GANA. Mientras tanto díganme qué les pareció esto en un comentario, por Instagram o por Whatsapp :)
Muy contento de poder ver y apreciar el afecto que tuviste ese día con Stillz, gracias por trascribir toda esta maravilla que me motiva a perseguir mis objetivos en la vida. Espero mucho éxitos por tu parte, y que nos sigamos viendo en estos encuentros virtuales! Un abrazo!
Quiero felicitarte por la dedicación que has tenido a la hora de escribir este maravilloso artículo, el video de VETE, tiene un valor sentimental muy grande en mi vida y la forma en que lo has descrito tiene una elocuencia que da gusto leerlo con mucho gusto, eres un CRACK FELIPE!!!!!!!!